Un espacio de reflexión, recreación y diversión. Donde podremos compartir grupalmente, lo que nos sucede...
lunes, 20 de diciembre de 2010
Queridos Caminantes:
Este año para nosotras fue muy enriquecedor haber compartido, con ustedes, nuestro querido proyecto.. Nuestros mejores deseos para estas fiestas – Un año nuevo lleno de sueños, ilusiones y disfrute.
Esperando encontrarnos pronto, en un nuevo camino; curioso, mágico, inesperado, reflexivo, divertido . QUE MAS PODEMOS PEDIR?????
Felices Fiestas
Un abrazo
Esperando encontrarnos pronto, en un nuevo camino; curioso, mágico, inesperado, reflexivo, divertido . QUE MAS PODEMOS PEDIR?????
Felices Fiestas
Un abrazo
Celebraciones, fiestas, hitos, caminos
Estamos en época de fiestas, las de fin de año. Se siente en las calles y en los ánimos un algo que hace de estos días algo diferente del resto. A pesar de las grandes dificultades por las que atravesamos, no obstante las incertidumbres, a contracorriente de las preocupaciones... ¡a divertirse todo el mundo! Pero, ¿qué son las fiestas?
Los seres humanos necesitamos celebrar. Las fiestas rituales, aquellas que se repiten regularmente a lo largo del año para los grupos, o las que llegan una vez durante el ciclo vital de los individuos -primera comunión, matrimonio- son universales.
están ligadas a ciclos naturales de todo tipo, desde los cambios de las estaciones hasta los de las hormonas, se mezclan con representaciones muy poderosas que dan sentido a las culturas y afianzan la identificación de sus miembros con ellas. Son siempre una marca de la relación difícil, pero inevitable, entre nuestro arraigo en la biología, en el mundo físico, y nuestro rompimiento con ellos a través de los símbolos y de la espiritualidad.
Las fiestas son, además, hitos y marcas, y tienen que ver con el tiempo, con el paso inevitable de los minutos, con el devenir imparable de las generaciones. En ellas se combina lo efímero con lo trascendente. El sello de lo transitorio con un toque de inmortalidad. Casi podría decirse que fiestas como las de fin de año son una suerte de signos de puntuación en un discurso que, de no ser por ellos, sería incomprensible, imparable, invivible, abrumador.
Tomando la metáfora gramatical, hay muchos signos de puntuación: punto, coma, puntos suspensivos, interrogación, exclamación, guiones, etc. Todo ello son las fiestas. Altos en un camino que debe seguir. Nos permiten preguntar, revisar, planificar, replantear, recordar y arrepentirnos. Morir y revivir. Porque las fiestas no son solamente alegría. En ellas, como en todo alto, se suspende un poco la cotidianeidad, se congela la realidad. Y justamente por ello, nos permiten una mirada a la corriente en que estamos inmersos y nos remiten no solamente a presencias con las cuales nos divertimos, sino a ausencias, a vacíos.
Entre esta fiesta y la anterior han pasado muchas cosas. Hay personas que no están más con nosotros y la celebración las hace más presentes que nunca. Hay deudas, pequeñas traiciones, olvidos. Por todo eso, las fiestas también pueden inducir a la tristeza, a la nostalgia y, un poco, al vacío. Es natural y debe haber lugar para esos sentimientos. Se debe también mencionarlos, nombrarlos y compartirlos con nuestros hijos. La fiesta resume la vida con todas sus contradicciones, con su movimiento imparable, con sus frustraciones y, finalmente, con su empuje, con esas fuerzas que renacen permanentemente para volver a luchar.
Roberto Lerner
Los seres humanos necesitamos celebrar. Las fiestas rituales, aquellas que se repiten regularmente a lo largo del año para los grupos, o las que llegan una vez durante el ciclo vital de los individuos -primera comunión, matrimonio- son universales.
están ligadas a ciclos naturales de todo tipo, desde los cambios de las estaciones hasta los de las hormonas, se mezclan con representaciones muy poderosas que dan sentido a las culturas y afianzan la identificación de sus miembros con ellas. Son siempre una marca de la relación difícil, pero inevitable, entre nuestro arraigo en la biología, en el mundo físico, y nuestro rompimiento con ellos a través de los símbolos y de la espiritualidad.
Las fiestas son, además, hitos y marcas, y tienen que ver con el tiempo, con el paso inevitable de los minutos, con el devenir imparable de las generaciones. En ellas se combina lo efímero con lo trascendente. El sello de lo transitorio con un toque de inmortalidad. Casi podría decirse que fiestas como las de fin de año son una suerte de signos de puntuación en un discurso que, de no ser por ellos, sería incomprensible, imparable, invivible, abrumador.
Tomando la metáfora gramatical, hay muchos signos de puntuación: punto, coma, puntos suspensivos, interrogación, exclamación, guiones, etc. Todo ello son las fiestas. Altos en un camino que debe seguir. Nos permiten preguntar, revisar, planificar, replantear, recordar y arrepentirnos. Morir y revivir. Porque las fiestas no son solamente alegría. En ellas, como en todo alto, se suspende un poco la cotidianeidad, se congela la realidad. Y justamente por ello, nos permiten una mirada a la corriente en que estamos inmersos y nos remiten no solamente a presencias con las cuales nos divertimos, sino a ausencias, a vacíos.
Entre esta fiesta y la anterior han pasado muchas cosas. Hay personas que no están más con nosotros y la celebración las hace más presentes que nunca. Hay deudas, pequeñas traiciones, olvidos. Por todo eso, las fiestas también pueden inducir a la tristeza, a la nostalgia y, un poco, al vacío. Es natural y debe haber lugar para esos sentimientos. Se debe también mencionarlos, nombrarlos y compartirlos con nuestros hijos. La fiesta resume la vida con todas sus contradicciones, con su movimiento imparable, con sus frustraciones y, finalmente, con su empuje, con esas fuerzas que renacen permanentemente para volver a luchar.
Roberto Lerner
jueves, 2 de diciembre de 2010
CERRANDO CIRCULOS Paulo Coelho
Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los por qué, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.
Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente…
El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento. El prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.
La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas" por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones? , ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.
Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Por eso cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.
Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!
¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los por qué, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.
Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente…
El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento. El prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.
La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas" por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones? , ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.
Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Por eso cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.
Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!
martes, 23 de noviembre de 2010
jueves, 18 de noviembre de 2010
LA RISA

La risa provoca una tremenda liberación de hormonas, las endorfinas conocidas merecidamente como las hormonas de la felicidad. Además, liberamos serotonina, dopamina y adrenalina. La explosión de carcajadas provoca algo muy parecido al éxtasis: aporta vitalidad, energía e incrementa la actividad cerebral. Cuando nos invade la risa, muchos músculos de nuestro cuerpo que permanecían inactivos se ponen en funcionamiento. Es un estímulo eficaz contra el estrés, la depresión y, evidentemente, la tristeza.
lunes, 8 de noviembre de 2010
ECOLOGÍA EMOCIONAL

(Art. Ecología emocional.)
miércoles, 3 de noviembre de 2010
EL VALOR DE LAS PARABRAS
-
SALUD- venganza-COMPROMISO-perfección-MUSICA-desaprobación-ABRAZOS-egoísmo-SUEÑOS-crisis-MEZQUINDAD-trabajo-DISCUSIÓN-solidaridad-VIOLENCIA-dinero-AMOR-...etc, etc,

Cuantas veces decimos que hay palabras "buenas" y palabras "malas"...
Muchas veces utilizamos, de forma inconsciente, palabras cargadas de bondad, responsabilidad o de prejuicios o malas vibraciones y, muchas veces nos horrorizamos de estas palabras porque pueden estar unidas a malas experiencias de vivencias personales, lo interesante seria poder hacer un cambio en la “carga” emocional” que le otorgamos a dichas palabras, aceptar que existen, que tienen la carga que nosotros les damos y que determinadas circunstancias nos ayudan a transitar mas sueltos por la vida. Por ejemplo: la perfección en determinadas circunstancias, es esencial y necesaria para desarrollar algún tipo de trabajo o actividad, pero si en nuestra vivencia personal la perfecciona siempre la vivimos como un “deber ser”” y la utilizamos en todos los ordenes de nuestras vidas, le seguimos poniendo un peso que a la larga nos daña, nos va dejando estancados en aquellos prejuicios y vivencias y posiblemente nos van a impedir crecer y obtener objetividad.
Estaría bueno poder revisar, hacer un balance y ver en que casos o circunstancias las usamos, puede ser que en algún tiempo nos sirviera para conseguir aprobación de otras personas, o lograr algún beneficio personal, pero que en estos momentos ¿seguimos dándole el mismo significado? ¿Realmente necesitamos seguir sosteniendo esta creencia o prejuicio? ¿Nos hace sentir más seguros, sostener el valor de la palabra, tal como la sosteníamos hace 30 años? podemos pensar en un nuevo significado para nuestra vida presente, aqui y ahora?
Recuerda: Eres dueño de tus propias decisiones
viernes, 8 de octubre de 2010
COMPARTIENDO... canciones, sensaciones, ideas, pensamientos...
"...Andando, por la vida mirando. Buscando lo mas simple que es por donde hay que empezar. Y asi tratar de llegar a los demás sin importar que hay detrás..."" (Diego Torres)
viene a mi mente este pedazo de canción y lo comparo con esto que acabo de escuchar, de A. Perez Esquivel.
viene a mi mente este pedazo de canción y lo comparo con esto que acabo de escuchar, de A. Perez Esquivel.
"Lo peor que le puede pasar a un ser humano, es pasar por la vida con los puños cerrados. Para sembrar hay que abrir las manos".
Queda algo que yo pueda agregar?? mmm ...creo que no
jueves, 30 de septiembre de 2010
Y SE NOS TERMINA SEPTIEMBRE....
A veces, el ritmo de la vida, empieza a ir tan rápido que se nos escapa por completo: entonces, es cuando debemos parar por completo, cerrar los ojos y respirar lenta y profundamente varias veces.
No hagas nada, sentate tranquilamente sin hacer nada durante diez minutos. Concéntrate en los sonidos del entorno, en tus emociones y en una imagen que te agrade o reite con ganas: intenta recordar algo divertido, como una historieta, un chiste o un momento.
Tomate este tiempito para vos. Descubre la magia de ese momento. guardatelo en un lugar de tu cuerpo. y cuando creas que estás a punto de explotar, trata de traer a la momoria este pensamiento
viernes, 17 de septiembre de 2010
CONOCIENDONOS
Una hermosa tarde de sol, ideal para jugar un poco y dejar de lado las preocupaciones cotidianas, gracias Ruth por compartir con nosotros un riquisimo bizcochuelo!!
martes, 7 de septiembre de 2010
...AL MAL TIEMPO, BUENA CARA...
Esta semanita de lluvia que pasamos, aguó nuestras actividades, pero como, "siempre que llovió paró", este sábado las nubes nos tuvieron en cuenta , se fueron yendo y pudimos disfrutar de una hermosa tarde de sol. Así se nos fué secando "el verdín" acumulado, y volvimos a tener un colorcito más humano.
Enfocar la vida con humor nos mejora como personas. Hay una relación directa entre el humor y la salud. Reír nos cambia la química del cerebro y potencia el sistema inmunológico.
Nuestro sentido del humor depende de la forma de interpretar los acontecimientos. Es decir, de que tengamos o no la capacidad o incluso, el arte de pensar de modo ingenioso. No se trata de negar realidades sino cambiar el modo de percibirlas, el ser humano sin preocupaciones no existe. Nadie puede saltar fuera de su propia sombra.
Podemos "practicar" el humor, para ello debemos descubrir las claves: lo que nos hace reir, lo imprevisto, lo ilógico, practicar la sonrisa frente al espejo...
lunes, 30 de agosto de 2010
El optimismo y su importancia
El optimismo según la Real Academia, es la propensión a ver y juzgar las cosas en su aspecto más favorable. Dicen los especialistas que el optimismo es el camino más corto hacia la felicidad. ¿Se nace optimista o se puede aprender a mirar la vida con ojos más venturosos?
Optimistas son los que ven el líquido en la copa media llena, en vez de la falta en la copa medio vacía o aquellos que dicen, por suerte “tengo poco” y no se lamentan por no tener “tan poco”. Así generan en sí mismo, y en los otros una actitud positiva, que atrae más de lo mejor y aleja lo peor.
Cuando conseguimos arraigar el hábito de buscar lo positivo, en cada circunstancia, nuestra vida puede pasar a circunstancias superiores.
Podemos usar la mente con eficacia, el mundo exterior, nos refleja muchas veces nuestro mundo interior, entrenando nuestros pensamientos para que los podamos controlar, para reaccionar a los diferentes acontecimientos de nuestra vida.
Tal vez seria positivo, adoptar el modo “mentalidad de cambio”: que seria, tener conciencia de que somos personas cambiantes, que crecemos cada vez que nos arriesgamos a aprender algo nuevo y que el optimismo aumenta a medida que nos vamos dando cuenta que somos los dueños de nuestro propio destino.
Toda circunstancia, incluso las más negativas, tiene su lado positivo, siempre que tengamos el valor de buscarlo. No juzgarlos como positivos o negativos, sino Tratar de experimentarlos y aprender de los mismos.
“No hay errores en la vida, solo Lecciones”
La experiencia, no es lo que nos sucede, sino lo que hacemos con lo que sucede”.
Así podríamos hacernos algunas preguntas, cuando atravesamos por alguna dificultad o cuando las cosas no salen como esperábamos
-¿Que puedo aprender de esto?
- ¿Para que puede servirme esto que me está sucediendo?
-¿podría buscar, cuál fue mi responsabilidad, y en que sentido me podría ayudar a crecer?
-¿Que posibilidades me abre?
-¿Cual es la oportunidad disfrazada de dificultad?
El optimismo permite que veamos posibilidades, donde otros ven dificultades.
Un optimista inteligente, es un buscador realista y buen observador, ve más allá de las circunstancias y busca en ellas, lo que desea encontrar. Un optimista a ultranza ve oportunidades en todo lo que sucede.

Cuando conseguimos arraigar el hábito de buscar lo positivo, en cada circunstancia, nuestra vida puede pasar a circunstancias superiores.
Podemos usar la mente con eficacia, el mundo exterior, nos refleja muchas veces nuestro mundo interior, entrenando nuestros pensamientos para que los podamos controlar, para reaccionar a los diferentes acontecimientos de nuestra vida.
Tal vez seria positivo, adoptar el modo “mentalidad de cambio”: que seria, tener conciencia de que somos personas cambiantes, que crecemos cada vez que nos arriesgamos a aprender algo nuevo y que el optimismo aumenta a medida que nos vamos dando cuenta que somos los dueños de nuestro propio destino.
Toda circunstancia, incluso las más negativas, tiene su lado positivo, siempre que tengamos el valor de buscarlo. No juzgarlos como positivos o negativos, sino Tratar de experimentarlos y aprender de los mismos.
“No hay errores en la vida, solo Lecciones”
La experiencia, no es lo que nos sucede, sino lo que hacemos con lo que sucede”.
Así podríamos hacernos algunas preguntas, cuando atravesamos por alguna dificultad o cuando las cosas no salen como esperábamos
-¿Que puedo aprender de esto?
- ¿Para que puede servirme esto que me está sucediendo?
-¿podría buscar, cuál fue mi responsabilidad, y en que sentido me podría ayudar a crecer?
-¿Que posibilidades me abre?
-¿Cual es la oportunidad disfrazada de dificultad?
“No hay respuestas correctas o incorrectas, lo valioso es el proceso de crecimiento”.
martes, 24 de agosto de 2010
FLEXIBILIDAD
Ser flexible es amoldarse, fluir, adaptarse a las circunstancias. Es lo contrario a estancarse, a detenerse y a enrocarse.
Lao Tse aconseja: "Imita al agua, que todo lo vence, porque a todo se amolda."
Andando….seguimos en la búsqueda, en el cambio del camino, y en la propuesta que pidieron, y que tomamos, para poder acompañarnos.
Un abrazo
Graciela Y Josefina
Lao Tse aconseja: "Imita al agua, que todo lo vence, porque a todo se amolda."
Andando….seguimos en la búsqueda, en el cambio del camino, y en la propuesta que pidieron, y que tomamos, para poder acompañarnos.
Un abrazo
Graciela Y Josefina
miércoles, 18 de agosto de 2010
TIPS

lunes, 16 de agosto de 2010
miércoles, 11 de agosto de 2010
Si seguis haciendo siempre lo mismo, vas a obtener los mismos resultados

Solo tenés que proponértelo, animarte, dar ese paso, mirar las huellas del camino, buscar dejar tus propias huellas, mirar el cielo, sentir el sol y la brisa, y darte cuanta que estas vivo.
viernes, 30 de julio de 2010
CUENTO
Un día, un becerro tuvo que atravesar un bosque virgen para volver a su pastura. Siendo animal irracional, abrió un sendero tortuoso, lleno de curvas, subiendo y bajando colinas.
Al día siguiente, un perro que pasaba por allí usó ese mismo sendero para atravesar el bosque. Después fue el turno de un carnero, lider de un rebaño, que, viendo el espacio ya abierto, hizo a sus compañeros seguir por allí.
Más tarde, los hombres comenzaron a usar ese sendero: entraban y salían, giraban a la derecha, a la izquierda, descendían, se desviaban de obstáculos, quejándose y maldiciendo, con toda razón. Pero no hacían nada para crear una nueva alternativa.
Después de tanto uso, el sendero acabó convertido en un amplio camino donde los pobres animales se cansaban bajo pesadas cargas, obligados a recorrer en tres horas una distancia que podría haber sido vencida en treinta minutos, si no hubieran seguido la vía abierta por el becerro.
Mientras tanto, el viejo y sabio bosque se reía, al ver que los hombres tienen la tendencia a seguir como ciegos el camino que ya está abierto, sin preguntarse nunca si aquélla es la mejor elección.
martes, 27 de julio de 2010
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